sábado, 14 de marzo de 2009

Alucinación vigésima cuarta

La primera vez que los vi me parecieron una gota de chocolate derretido, quizá por eso me gustaron tanto. Me acerqué la mano al brazo y me pasé la lengua, al cabo de un rato, caí en la cuenta de que era una extensión más de mi cuerpo.

-Se llaman lunares-me dijo mi mamá-.

Ahora los busco cerca de las bocas de las muchachas, para tratar de comérmelos despacito.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mmm que rico...

Unknown dijo...

jajajajjajaa siii TE ENCANTAN!!!! =D

Chamán dijo...



GOT DREAMS?
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