viernes, 14 de noviembre de 2008

Alucinación décima octava.

Hay palabras que no salen tan naturales, tan así en al aire a media frase, masticadas por la lengua y el impulso de querer decirlas. Sobre todo cuando miro a Giselle la lengua se me hace como un nudo, la respiración se me agita como si acábese de correr y no sé qué decir o cómo mover las manos, los ojos se me pierden detrás de ella y la miro de reojo y me imagino que me acerco y que le digo cosas al oído.
Nunca he sido de los que acercan o de los que dan el primer paso. Me gusta estar seguro de lo que voy a hacer, planificar todo anticipadamente, pensar cada pequeña frase y sorpresa, imaginarme el tono de voz con el que me va a responder y la forma en que estará vestida, poner especial atención al movimiento de sus ojos que dicen más que sus labios ¡y qué labios tiene!
Quiero tanto a Giselle pero ella no lo sabe o quizá lo sabe pero no dice nada o quizá dice cosas y yo no las entiendo, pero vaya que la quiero tanto. Así que no queda más que acercarme sutilmente y decirle que lo que iba a hacer era un poco más salvaje y con un manoseo levemente desenfrenado, pero como ya dije, eso era lo que iba a hacer. En cambio, la miro firmemente a los ojos y me acerco a su boca y exhalo suavemente, pero no la beso. Me dirijo a su oído y le digo que para hacer del asunto un momento memorable es necesario tomar las cosas con calma. Me muevo despacio, como midiendo la distancia que separa nuestras bocas, de manera juguetona; la tomo de pronto y la acerco mi cuerpo, entonces sus ojos se ponen como nunca y dan paso a un génesis desconocido para mí en el primer roce, sobre todo en ese primer roce de labios contra labios.
Quiero tanto a Giselle, lástima que no soy de los que dan el primer paso y que se me hace como un nudo en la lengua al mirarla.

* Alucinación que nació luego de ver a Giselle Bundchen en un desfile de Victoria Secret's y otras cosas aleatorias.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Quizá no sea el primero, quizá es el segundo; pero sí el más sincero: Perdón.

Unknown dijo...

¿Quién es Giselle? ;D

Anónimo dijo...

Cuando menos te des cuenta, te vas a ver dandolo, y se va a sentir tan bien que todas las preocupaciones se habrán esfumado con ese roce de labios.
Saludos

Anónimo dijo...

¿Por qué no dejas que sea ella la que empiece?

Esebloguero dijo...

Por un momento me quedé, pero releí y me quede boquiabierto, muy bueno. Las cosas que suceden cuando dejas suelta la imaginación.